Dismorfia productiva: qué es y cómo afecta al trabajo

Qué es dismorfia productiva

La dismorfia productiva se manifiesta cuando un trabajador se siente poco productivo; muy a pesar de su esfuerzo por hacer su trabajo, sentirá que no rinde lo suficiente. Este fenómeno se puede extender a otras áreas de su vida, ocasionándole una gran ansiedad, sensación de estar disminuido y del síndrome del impostor.

La visión de la realidad puede transformarse de distintas maneras y puede culminar afectando nuestra salud mental de forma severa. La dismorfia productiva, la disfunción que altera la forma en que se percibe el trabajo que realizamos. A largo plazo, esta problemática puede ocasionar complicaciones severas con respecto a su salud laboral.

Cabe destacar, la importancia de conocer que esta alteración suele pasar desapercibida para las personas que la padecen. Asimismo, las personas del entorno laboral pueden pensar que el comportamiento de un compañero que padece esta alteración, sea solo por demostrar mayor compromiso laboral. Es por esto la importancia que se le debe dar a la información y al conocimiento, saber, reconocer y detectar cuando el deseo de ser productivo se convierte en un problema.

La palabra "dismorfia" viene del griego y se podría entender como la anormalidad en la estructura o forma. En términos sencillos, la dismorfia trata de una alteración de la percepción de la productividad o del trabajo. Las personas que tienen signos de esta alteración, ven su trabajo como insuficiente o imperfecto, muy a pesar de que sea demostrable que es todo lo contrario. 

¿Cómo afecta dismorfia productiva al trabajo y a la salud mental?

Si te sientes identificado con los signos de esta alteración, seguramente te estarás preguntando cómo solucionar esta alteración para recuperarse de la sensación molesta que ocasiona. Algunos profesionales recomiendan, anotar en un diario o papel, un listado de actividades y tareas pendientes en conjunto con las que ya estén realizadas. Esto puede ser de muchísima utilidad, podremos percatarnos mentalmente de las actividades alcanzadas. Cuando cumplamos cabalmente con una tarea debemos apuntarlo. Es importante tener conocimiento de las victorias y éxitos alcanzados.

Si realizando esta recomendación, aún se siente que no estamos haciendo lo suficiente, debemos concentrarnos en la lista de tareas que elaboramos e ir repasando cada una de ellas hasta que estén culminadas. No es necesario ser los mejores en todo, ni tener altas exigencias, lo realmente importante es la satisfacción que nos deja un trabajo bien realizado.

Se debe recordar, lo importante que es dar valor a las cosas, los momentos y los mensajes, sobre todo los mensajes positivos recibidos por el esfuerzo de un trabajo bien realizado. Algunas personas dirán que no reciben suficiente de estos mensajes positivos, por haber realizado bien su tarea diaria, cosa que no será cierta por completo, pues si cumplimos con nuestros deberes y lo hacemos de una forma satisfactoria, es ya un mensaje positivo de hacer las cosas bien.

Recibimos muchos mensajes de positivismo en nuestra rutina diaria que podrían estar pasando desapercibidos si estamos muy atareados y estresados. Aun así, no podemos permitirnos dejarnos llevar por aprobaciones externas, en algunas circunstancias pueden ser mensajes negativos, ya sea de forma injusta o porque lo merezcamos.

Replantear nuestra idea de productividad, es buena forma de no exagerar en la presión que nos autogeneramos, en ocasiones podemos creer que nada es suficiente. Dejemos claro que no siempre se debe ser los mejores en todo, tampoco presionarnos con exigencias altas, lo fundamental es la satisfacción de un trabajo culminado y bien realizado. Si fracasamos en un trabajo, no es sinónimo de imposibilitarnos ni invalidarnos, lo importante en estos casos es saber reconocer nuestra falla, trabajar por mejorarla y superarlo.

El descanso es una alternativa productiva, al despejarnos y vivir sin obsesión, nos facilitará realizar nuestras actividades y tareas de manera correcta, si vivimos obsesionados con realizar todo en el menor tiempo posible, corremos el riesgo de hacer todo mal y no alcanzar una recompensa mental por el tiempo utilizado en realizar un trabajo.