Discriminación por edad en el ámbito laboral

La discriminación laboral se refiere a la situación en la que un empleado se ve perjudicado en comparación con sus colegas debido a razones que no están relacionadas con su rendimiento laboral. Esta problemática, que ha existido desde hace mucho tiempo, está afectando cada vez más a los trabajadores más experimentados. En la actualidad, la fecha de nacimiento se ha convertido en el principal motivo de discriminación en el entorno laboral, superando al género, raza, orientación sexual e ideas políticas.

Diversos organismos y estudios respaldan esta nueva realidad. Según un informe realizado recientemente, la edad es la forma de discriminación más común en el ámbito laboral, representando el 25% de los casos reportados por los directores de recursos humanos. Le siguen el estado de salud (18%), el género (17%) y la apariencia física (15%). Además, por otro estudio realizado, se revela que el 40% de los trabajadores españoles y el 50% de los europeos han experimentado discriminación, lo que ha resultado en la pérdida de oportunidades de desarrollo y formación en sus carreras profesionales. En este análisis, la edad se posiciona como el factor principal de discriminación, por encima de la raza, del género y clase social. De hecho, el 23% de los encuestados ha sufrido discriminación debido a su edad, mientras que el género ha sido motivo de discriminación para el 15%. 

La situación laboral de los trabajadores mayores: inseguridad y desempleo

Existen evidencias que respaldan la realidad de la discriminación hacia las personas mayores en el ámbito laboral. El informe titulado "La discriminación de las personas mayores en el ámbito laboral" elaborado por HelpAge International España revela que aquellos mayores de 55 años enfrentan una mayor inseguridad laboral, altas tasas de desempleo y precariedad laboral. 

Según el informe "Centrándonos en la inequidad en el empleo: cómo podemos ayudar" de Hays Helps, las personas mayores de 55 años tienen más probabilidades de estar desempleadas durante períodos prolongados en comparación con los profesionales más jóvenes. Este informe destaca que la discriminación por edad en el trabajo pasa por alto los valiosos atributos que los profesionales maduros pueden aportar, como su conocimiento, experiencia y lealtad. Se sostiene que las empresas están perdiendo estas cualidades al mantener prejuicios contra los candidatos de mayor edad. 

Otro informe relevante sobre discriminación por edad en el trabajo, señala que el 67% de las personas mayores sienten que el mercado laboral les está cerrado a partir de los 55 años. Además, el 23% se ve obligado a jubilarse antes debido a esta discriminación, y el 34% ha perdido interés en su trabajo por la falta de oportunidades de desarrollo. 

La paradoja de alargar la edad de jubilación

Existe una paradoja en la cual, mientras las organizaciones discriminan a los trabajadores mayores y los excluyen del mercado laboral, la legislación extiende la edad de jubilación e incentiva la prolongación de las carreras profesionales. Los individuos mayores de 55 años encuentran que su edad se transforma en una barrera infranqueable para reincorporarse al mercado laboral. Estas barreras se basan en prejuicios y estereotipos sociales, como la creencia de que sus habilidades serán obsoletas, que serán menos flexibles o que tendrán una menor capacidad de aprendizaje. 

Posibles soluciones a este problema incluyen potenciar la jubilación parcial, promover la contratación de trabajadores mayores a través de subvenciones salariales y reducciones en las cotizaciones sociales, mejorar las condiciones laborales para los trabajadores mayores y brindarles formación continua, especialmente en competencias digitales.  

¿Qué se puede hacer al respecto?

Para abordar este problema, es importante tomar medidas preventivas, como brindar formación que permita evitar actitudes discriminatorias y detectar las conductas discriminatorias por parte de los compañeros. Adicionalmente, las empresas deben estar atentas a indicios de discriminación por edad, como el acoso laboral o la falta de representación de empleados mayores en nuevas contrataciones y promociones. Es fundamental que la empresa responda de inmediato a las denuncias de discriminación por edad y tome en serio cada queja. Las investigaciones sobre estas denuncias deben incluir entrevistas con todas las partes involucradas, incluidos testigos, para abordar adecuadamente el problema y tomar las medidas necesarias.

Aun así, es esencial reforzar las políticas de inclusión para los trabajadores en este segmento de edad. Esto implica implementar programas de formación y desarrollo específicos que promuevan sus habilidades y conocimientos, así como fomentar un ambiente laboral inclusivo donde se valoren y se les dé la oportunidad de contribuir plenamente.

Es necesario tomar medidas concretas para combatir la discriminación por edad en el ámbito laboral. Esto incluye crear conciencia sobre los valiosos aportes que los trabajadores mayores pueden hacer, promover políticas de contratación inclusivas, brindar oportunidades de formación y desarrollo, y actuar de manera decisiva ante cualquier caso de discriminación. Solo a través de un compromiso firme y acciones concretas podremos garantizar un entorno laboral, equitativo y respetuoso para todos, sin importar su edad.