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La depresión es un trastorno mental que se caracteriza por un sentimiento excesivo de tristeza, anhedonia (incapacidad para sentir placer) y otros síntomas tales como; falta o aumento de apetito, falta o aumento de sueño, ideación de muerte o suicida, poca autoestima y dificultad para concentrarse, entre otros. Este trastorno es una de las principales causas de discapacidad y se estima que afecta a más de 300 millones de personas en el mundo. A pesar de todo esto, hoy en este artículo te invito a conocer que se sabe en neurociencias actualmente sobre este trastorno.
Como bien sabemos la mente es un producto de diversas operaciones que realiza nuestro cerebro; cuando determinadas operaciones fallan aparecen lo que denominamos alteraciones mentales; en este caso, la depresión es producto de una falla de la forma en como no solamente funciona nuestro cerebro, sino que también de la forma en cómo procesamos la información. No podemos saber cómo se genera una depresión, ya que, existen diversos factores que influyen en su aparición, pero si podemos saber que ocurre en nuestro cerebro cuando padecemos de esta afección mental.
Para investigadores como Li (2017) entender las bases neurobiológicas de la depresión nos permitiría ayudar a comprender este problema y a como tratarlos. Este investigador propone que en la depresión determinados circuitos cerebrales se encuentran alterado, motivo por el cual determinadas sintomatologías aparecen, por ejemplo, las actividades elevadas en el área límbica ventricular se encuentran asociadas a la expresión excesiva de emociones negativas (disforia), mientras que los bajos niveles de conexión en la red de recompensa se asocian a la pérdida de placer, interés y motivación lo cual se relaciona con la anhedonia en este trastorno; así como también la red mode default (una red asociada a la ensoñación y la divagación el cual no se activa en el desempeño de tareas cognitivas) se asocia a la rumiación cognitiva y por ultimo las bajas señales en la red de control cognitivo se asocia a la dificultad de regulación y control emocional de las información procesada por la amígdala; es decir una dificultad de articulación de entre procesamientos bottom up/top down.
Este tipo de información que actualmente se tiene de cómo funciona nuestras redes cerebrales nos ayudan a comprender cómo se generan lo signos y síntomas de la depresión para así crear nuevas estrategias de tratamientos farmacológicos y psicológicos; a su vez, también nos ayuda a entender lo importante de conocer nuestro cerebro como órgano principal en la generación de emociones, comportamientos y pensamientos.
Queremos ayudarte a superar tu depresión. Si nos aportas más información sobre tu situación podremos entender mejor qué la provoca:
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