Cómo combatir la fatiga de teletrabajar

La posibilidad de trabajar desde casa ha generado oportunidades sin precedentes, con beneficios como un aumento en la productividad, mejor retención de empleados y mayor flexibilidad. En el contexto actual, el teletrabajo se ha vuelto una necesidad para muchos.

Sin embargo, aunque el trabajo a distancia puede parecer glorioso, presenta desafíos significativos. Aquellos que trabajan desde casa suelen enfrentar la fatiga, que puede volverse crónica debido a la incapacidad de desconectar del trabajo y a las distracciones constantes, entre otras razones.

Si te has sentido abrumado por la fatiga mientras trabajas en casa, continúa leyendo para conocer algunos de nuestros consejos favoritos sobre cómo mantenerte energizado en este entorno. Recuerda que es importante cuidar tu bienestar mientras trabajas desde casa.
 

Combatir la fatiga de teletrabajar

La creación de un entorno laboral positivo es fundamental para mejorar tu experiencia de trabajo y mantener una buena concentración. Aunque no dispongas de una oficina en casa, puedes adecuar una parte de la habitación para trabajar cómodamente con una mesa y silla ergonómicas que mejoren tu postura y eviten dolores y molestias.

La decoración de tu espacio de trabajo también es importante para crear un ambiente agradable y personalizado. Debes tener cuidado de no sobrecargarlo con objetos que distraigan, pero puedes incluir algunos elementos decorativos que te aporten comodidad, como una lámina de arte, plantas de interior o muebles.

Al trabajar desde casa, las interacciones sociales pueden ser limitadas, lo que puede generar sensación de aislamiento y fatiga. Por lo tanto, es fundamental que mantengas conexiones sociales con otros compañeros que trabajen a distancia, ya sea a través de grupos de mensajería, videollamadas o reuniones virtuales en las que podáis poneros al día y compartir experiencias.                                                                                                                                                                                                                                                                

Además, es recomendable socializarse en persona cuando sea posible, ya sea organizando encuentros con los compañeros que viven cerca o saliendo a tomar algo con amigos y familiares. Trabajar en un lugar diferente de vez en cuando también puede ser útil para evitar la sensación de monotonía y renovar energías. Si sientes que tu carga de trabajo es monótona, es recomendable pedir nuevas responsabilidades que te estimulen y despierten tu interés. Esto también puede ser una oportunidad para aprender nuevas habilidades y crecer profesionalmente. 

Asumir nuevas tareas también puede ayudarte a mantenerte activo y comprometido en tu trabajo. Si te sientes abrumado por una tarea en particular, toma un descanso y cambia a otra tarea por un tiempo. Al volver a la tarea original, podrías sentirte más motivado y con nuevas ideas para resolver los problemas.

Mantén un horario regular, cuando trabajas desde casa, puede ser tentador trabajar en horarios irregulares o incluso trabajar más de lo necesario. Sin embargo, es importante establecer un horario regular y mantenerlo para evitar la fatiga del trabajo en casa. Intenta establecer un horario que sea similar al que tendrías en la oficina y trata de mantenerlo tanto como sea posible. 

También es importante programar descansos regulares durante el día, para evitar la fatiga y mantener la concentración. Durante estos descansos, asegúrate de alejarte de la pantalla y hacer alguna actividad que te guste, como hacer ejercicio, leer un libro o incluso tomar una siesta corta. Tomar estos descansos te ayudará a mantenerte fresco y enfocado en tu trabajo.

Lograr un equilibrio entre la vida laboral y personal puede ser un desafío, especialmente si trabajas desde casa. En este caso, los límites entre el trabajo y la vida personal pueden difuminarse y puede resultar difícil desconectar. Trabajar muchas horas, revisar correos electrónicos antes de dormir o responder llamadas en momentos de descanso pueden generar sobrecarga y agotamiento.

Para evitar esto, es recomendable contar con un espacio de trabajo designado en casa que puedas dejar al final de la jornada laboral. Si esto no es posible, es importante apagar y guardar el portátil y otros equipos de trabajo al final del día para no caer en la tentación de seguir trabajando. También es útil configurar tu teléfono para no recibir notificaciones fuera del horario laboral y asegurarte de que tu equipo comprenda que no estás disponible durante tus vacaciones. De esta manera, podrás mantener un equilibrio saludable entre tu vida laboral y personal, lo que te permitirá centrarte en cada una de ellas cuando sea necesario y mantener la motivación y la productividad en el trabajo.