Es habitual que la disfunción sexual se asocie con sentimientos y pensamientos negativos para el sexo en general, hacia uno mismo o el compañero en particular.
Es habitual que la disfunción sexual se asocie con sentimientos y pensamientos negativos para el sexo en general, hacia uno mismo o el compañero en particular.
Sin entrar en los factores desencadenantes, gran número de disfunciones sexuales se mantienen por pensamientos intervinientes que pueden suceder durante las relaciones sexuales. Cuando no hay disfunciones sexuales los pensamientos anteriores o los que tienen lugar durante las relaciones sexuales se centran en conductas de seducción, partes del propio cuerpo o del otro, y en la anticipación de la excitación y el placer.
También es muy importante valorar los pensamientos del otro miembro de la pareja sobre la disfunción (la pareja, por ejemplo, de una mujer con deseo sexual inhibido, puede sentirse rechazado, percibirse como no atractivo para ello o pensar que quizá se ha terminado la relación o que haya otra persona).
La presencia de determinados mitos o creencias, si son compartidos por ambos miembros de la pareja también pueden ser muy negativos para el proceso terapéutico. Algunas creencias que se dan con cierta frecuencia son; “las relaciones sexuales tienen que ser siempre satisfactorias”, “si quiero a mi pareja lo normal es que siempre tenga ganas de tener relaciones sexuales”, “una relación sin coito no es una verdadera relación sexual” o “un buen acto sexual es espontáneo sin hablarlo ni planificarlo, lo otro es artificial”, etc.
Previamente al iniciar el tratamiento es necesario asegurar un buen nivel de comunicación entre la pareja, dada la estrecha relación que normalmente hay entre los problemas sexuales y relacionales así mismo es necesario reestructurar y aclarar posibles malentendidos como los comentados en el ejemplo que vimos anteriormente.
Una forma de empezar el tratamiento es ayudando a los pacientes a cambiar el centro de atención de sus pensamientos y para ello se les sugiere que recuerden experiencias sexuales pasadas satisfactorias y los pensamientos asociados a dichas relaciones.
Queremos ayudarte a mejorar tu vida sexual. Si nos aportas más información sobre tu situación podremos entender mejor
qué la provoca: