¿Cómo impacta el síndrome premenstrual en nuestro estado de ánimo?

En este artículo vamos a descubrir de qué se trata el SPM (Síndrome Premenstrual), sus síntomas, duración y los efectos que produce en nuestras emociones y estado de ánimo, así como también veremos cómo podremos afrontarlo. 

Alguna vez te ha sucedido que estabas triste, enojada, frustrada, irritable, desganada o fatigada? Muchas mujeres y personas menstruantes, con el paso del tiempo, notan una pequeña pero marcada variación en su bienestar físico y emocional, las cuales son provocadas a causa de la regla, pero en la mayoría de estas la incomodidad que sienten es llevadero y leve, pero en otros casos, no obstante para otras mujeres y personas menstruantes, la molestia es tan intensa que puede llegar a interferir en algunas áreas de su vida cotidianas, como el trabajo, los vínculos, actividades de ocio, etc.

¿Qué es el síndrome premenstrual?

El síndrome Premenstrual (SPM) está compuesto por un grupo de signos y síntomas tanto físicos, como psicológicos que surgen luego del periodo de ovulación y que, por lo general, se disocia aproximadamente cuando comienza la regla o un poco después de esta. Teniendo en cuenta esta información, puede durar alrededor de 10 días.

En cuanto a la duración y la intensidad, como mencione anteriormente, todo depende de la persona, algunas lo sienten de manera intensa, y para otras es llevadera, por lo cual es importante tener en cuenta la individualidad y el contexto donde este síndrome se está desarrollando.

En lo referente a los síntomas físicos, emocionales y psicológicos, puede suceder que de momento solo se sientan los físicos, en otras ocasiones los psicológicos y emocionales, o se pueda llegar a percibir una combinación de estos. En casos donde los signos son muy intensos (depresión, irritabilidad, tensión, malestar incapacitante) y se dan en un periodo concreto, se lo conoce por el nombre de Trastorno Disfórico Premenstrual.
 

¿Cómo reconocemos el síndrome premenstrual?

Podemos reconocer el SPM a través de síntomas notorios y que la mayoría de las personas menstruantes hemos sufrido directa o indirectamente a lo largo de nuestra vida. El conjunto de signos, entonces, se divide en físicos y psicológicos, y, algunos de ellos son:

Síntomas físicos:
 

• Dolor muscular, dolor en la espalda baja, dolor en las articulaciones.
• Dolor o sensibilidad en los senos.
• Dolor de cabeza.
• Distensión abdominal.
• Trastornos en la piel o alergias.
• Aumento de peso, hinchazón, retención de líquidos.

Síntomas psicológicos, emocionales y conductuales:

• Fatiga, falta de energía, desgano.
• Cambios de humor repentino (angustia, tristeza, llanto, sensibilidad).
• Irritabilidad.
• Ansiedad.
• Cambios en el apetito, antojos, comer en exceso, o falta de apetito.
• Trastornos de sueño.
• Inquietud.
• Falta de motivación o interés en actividades cotidianas.
• Problemas de atención y concentración.
• Confusión.
• Desesperación.
• Tensión que da lugar a los síntomas físicos mencionados anteriormente.

Causas

No existe una causa única, pero físicamente hablando, podemos decir que se trata de un desequilibrio entre los estrógenos y la progesterona, en donde los estrógenos aumentan y se da esta alteración. Hay otras causas médicas relacionadas a la nutrición, donde puede existir deficiencia de magnesio, calcio, o vitamina B6.

Por otro lado, no nos olvidemos del factor emocional, el cual hace que algunas personas estén más propensas que otras a padecerlo. Con lo cual, las personas que estén con un nivel alto de estrés, atravesando situaciones complejas, están expuestas a padecer este trastorno con mayor frecuencia.

¿Qué hacer para mermar o aliviar estos síntomas SPM?

Tenemos dos opciones a la hora de tratar los signos y síntomas del SPM. Una es la farmacológica, donde es muy importante que visites a tu médico o médica de cabecera para que te pueda hacer un diagnóstico completo y brindarte la opción que sea adecuada para ti.

La otra opción es la no farmacológica, la cual consiste en una serie de hábitos y rutinas que pueden resultar saludables y ayudarte a sobrellevar los síntomas:

• Mantener una dieta equilibrada.
• Beber infusiones como menta, manzanilla, valeriana pueden resultar aliviantes y relajantes debido a sus propiedades calmantes y analgésicas.
• Dormir entre 7 y 8 horas al día. Si necesitas parar y dormir una siesta, permítelo.
• Realizar ejercicio moderado para descargar tensiones.
• Practicar yoga puede ayudar a tranquilizarnos en momentos de irritabilidad.
• Meditar o realizar ejercicios de respiración.
• Mantener un espacio de calma y paciencia, entender que esto es un proceso, comprendernos, no exigirnos y hacer lo que podemos.
• Tomar complementos vitamínicos de libre venta como la vitamina D, vitamina E, magnesio, calcio, vitamina B6.
• Hacer psicoterapia. Está demostrado que ir al psicólogo alivia cualquier tipo de malestar.

El SPM afecta a un gran número de mujeres y personas menstruantes, y la mayoría desconoce lo que le sucede. Si sientes cualquiera de estos síntomas, presta atención al ciclo de tu periodo en el que te encuentras, y no dudes en consultar con un profesional.