LGTBIfobia: luchemos juntos contra la discriminación

Día Internacional contra la LGTBIfobia

Celebramos el Día Internacional contra la LGTBIfobia el 17 de mayo porque en esta misma fecha del año 1990, la OMS eliminó la homosexualidad (femenina y masculina) del listado de enfermedades mentales.

Aunque han pasado 30 años, las personas de este colectivo siguen luchando cada día para acabar con la discriminación y las agresiones a las que son sometidas en muchas partes del mundo, donde, aún hoy, la homosexualidad es ilegal.

¿Qué significa LGTBI?

Las siglas del colectivo LGTBI han ido evolucionando a lo largo de los años para definir a todas las personas con una identidad de género o identidad sexual distintas a la normativa o heterosexual, esto es: lesbianas (L), gais (G), bisexuales (B), trans (T) e intersexuales (I). En la actualidad estas siglas engloban también a otros colectivos como las personas queer (Q) y otros colectivos sin una definición clara de su identidad de género (definidos con el carácter +).

LGTBIFobia, discriminación hacia las personas del colectivo LGTBI

El término LGTBIfobia hace referencia a actitudes o comportamientos basados en la intolerancia, discriminación o rechazo a las personas lesbianas, gais, bisexuales y transexuales por razones de orientación sexual o identidad de género. Este tipo de conductas pueden ser desde agresiones verbales hasta violencia física más explícita.

La LGTBIfobia o discriminación hacia las personas lesbianas, gais, transexuales y bisexuales puede producirse en múltiples ámbitos, desde el institucional hasta el social o laboral. Sea cual sea el ámbito en el que surge este tipo de actitudes de odio y menosprecio, es imprescindible ponerlo en manos de la justicia y abordar el problema lo antes posible.

La discriminación institucional es aquella que proviene del Estado y las leyes que emanan del mismo. En muchos países sigue sin existir legislación que proteja al colectivo LGTBI, lo que provoca que estas personas se sientan desprotegidas y desamparadas legalmente. Cuando esto ocurre es más fácil que la discriminación y las agresiones que sufren queden impunes.

Hay que dejar claro que la discriminación institucional debe denunciarse y combatirse. La mejor forma para cambiar las leyes es luchar por un cambio a través de la fuerza de los movimientos sociales y las asociaciones que protegen los derechos de las minorías como la del colectivo LGTBI.

Por otra parte, debes saber que en Psonríe contamos con psicólogos especializados en personas LGTBI y trans disponibles las 24 horas: solo tienes que entrar en nuestra web o descargarte la app para comenzar a hablar con un psicólogo online. ¡No esperes más y contacta ahora!

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La discriminación laboral consiste en no contratar a personas por su condición u orientación sexual. En el caso de las personas del colectivo LGTBI, suele suceder que en su trabajo son acosadas o agredidas mediante insultos y vejaciones. Este tipo de actitudes y conductas discriminatorias deben denunciarse ante la justicia para cortarse de raíz y para que la empresa pueda tomar cartas en el asunto lo antes posible.

Hay que dejar claro que la discriminación laboral debe denunciarse. Una vez realizado el procedimiento legal, es recomendable solicitar ayuda psicológica para aprender a sobrellevar las posibles secuelas de esta discriminación.

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La discriminación social consiste en insultar o vejar a una persona por su condición u orientación sexual. Las personas del colectivo LGTBI pueden sufrir discriminación social mediante actitudes y comportamientos hostiles como el insulto, el menosprecio y la vejación en ambientes públicos, en la calle o en establecimientos como el cine, el teatro o los bares...

Es importante denunciar cuando existe discriminación social. Una vez realizada la denuncia ante la justicia, es recomendable solicitar ayuda psicológica para aprender a sobrellevar las posibles secuelas de la discriminación.

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La violencia o agresividad es un tipo de discriminación más directa y explícita. Cuando esta forma de discriminar se produce contra personas del colectivo LGTB nos enfrentamos a un caso de LGTBIfobia, que es la agresión física o verbal a este tipo de personas por el mero hecho de serlo o de tener esa orientación sexual.

Hay que dejar claro que la discriminación institucional debe denunciarse. Una vez realizado el procedimiento legal, es recomendable solicitar ayuda psicológica para aprender a sobrellevar las posibles secuelas de esta discriminación.

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Actualmente se continúa discriminando a homosexuales, bisexuales y transexuales… solo por el hecho de serlo en muchos países. En otros muchos, incluso, se persigue, se condena y se asesina a estas personas como si fueran delincuentes. En España, donde el matrimonio gay es legal, sigue habiendo acoso y palizas a personas LGTBI e incluso desde espacios públicos se habla aún de enfermedad mental. Por esto y por mucho más hay que seguir luchando y visibilizando hasta que este tipo de discriminación desaparezca por completo.