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Qué es el trastorno obsesivo compulsivo (TOC)

El trastorno obsesivo compulsivo o TOC es una patología que provoca en la persona pensamientos obsesivos e ideas recurrentes que generan gran ansiedad y malestar. Estas ideas pueden ocasionar conductas o rituales compulsivos, que son reacciones exageradas de resistencia a las propias creencias obsesivas. La evolución del TOC suele ser progresiva y comienza a manifestarse en la infancia y adolescencia.

Los síntomas del trastorno obsesivo compulsivo o TOC pueden variar en frecuencia e intensidad, pudiendo ser leves, moderados o graves. Cuanto mayor sea su intensidad más incapacitantes van a ser para la persona que los padece, provocando un gran impacto psicológico y funcional en todos los ámbitos de la vida del paciente.

Trastorno obsesivo compulsivo leve

Los síntomas leves del trastorno obsesivo compulsivo o TOC incluyen pensamientos o imágenes repetitivas, persistentes e indeseadas que, normalmente, desaparecen tras ejecutar algún tipo de ritual, ya sea cognitivo (otro pensamiento alternativo que lo neutralice) o conductual (una acción o actividad que favorezca que la ansiedad generada por las obsesiones desaparezca).

Trastorno obsesivo compulsivo moderado

Los síntomas moderados del trastorno obsesivo compulsivo o TOC son algo más frecuentes e intensos que los descritos en la categoría de leves, y la persona que padece estas obsesiones experimenta sentimientos de estrés, ansiedad y malestar que comienzan a incapacitarle para llevar a cabo determinadas actividades del día a día. En este nivel, es muy recomendable que las personas soliciten ayuda psicológica.

Trastorno obsesivo compulsivo grave

Cuando los síntomas del trastorno obsesivo compulsivo o TOC se vuelven graves significa que las obsesiones se han vuelto completamente incapacitantes y la persona no puede evitar realizar rituales compulsivos extremos, lo que inevitablemente acarrea una serie de problemas en todos los ámbitos de su vida (a nivel personal, laboral, social, familiar, etc.) En este punto, la ayuda psicológica es imprescindible.
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El trastorno obsesivo compulsivo o TOC puede manifestarse de distintas maneras Existen varios subtipos o condiciones que se clasifican en función de la naturaleza de las obsesiones y los respectivos rituales compulsivos (si estos son de tipo sexual, de contaminación, somáticas, religiosas, etc.).

TOC de limpieza e higiene

Estas personas padecen pensamientos e imágenes obsesivas relacionadas con la limpieza, el contagio, la higiene, etc. Necesitan desinfectar todo lo que tocan, lavarse compulsivamente las manos y asegurarse constantemente de que no están “contaminados” por ningún germen.

TOC de verificación

Los verificadores inspeccionan de forma exagerada con el fin de evitar que ocurra una desgracia o una catástrofe. Se obligan a comprobar objetos (cerraduras, grifos, puertas, electrodomésticos, etc.) cada vez que los utilizan, revisan que todo esté apagado, etc. Viven con una gran ansiedad y un temor a provocar daños a los demás y a sí mismos por cualquier tipo de error o equivocación.

TOC de somatización

Estas personas, generalmente hipocondríacas, padecen obsesiones relacionadas con su salud y temen desarrollar enfermedades que puedan acabar con su vida. Cada vez que piensan en ello padecen síntomas somáticos (taquicardias, aumento de la respiración, sudores, etc.) y verifican sus propias funciones corporales para comprobar que todo está correcto.

TOC de repetición

Estas personas padecen ideas y creencias obsesivas que tienen que ver con poner en marcha acciones repetitivas de forma continua y exagerada.

TOC de ordenación

Son individuos obsesionados con que todo aquello que les rodee esté dispuesto de acuerdo a determinadas pautas inflexibles, lo que incluye distribuir las cosas siguiendo patrones simétricos.

TOC de acumulación

Las personas que sufren un TOC de acumulación tienen una obsesión exagerada por coleccionar objetos insignificantes de los que no pueden desprenderse.

TOC religioso o supersticioso

Presentan pensamiento mágico y una percepción paranoica de su entorno. Estas personas creen que sus pensamientos tienen consecuencias directas sobre la realidad física, y sienten un fuerte impulso por realizar tareas repetitivas y sin sentido aparente.

Personas más vulnerables a los trastornos obsesivos compulsivos (TOC)

Determinadas personas pueden tener más probabilidades de padecer un trastorno obsesivo compulsivo si poseen mayor vulnerabilidad genética. Además, los individuos más inseguros y con tendencia a las creencias obsesivas pueden estar más predispuestas. El contexto actual de confinamiento también es un factor de riesgo que puede favorecer la aparición de TOC en las personas que padecen patologías psiquiátricas de base, como la ansiedad o los trastornos de personalidad.

En el contexto actual de pandemia, las personas diagnosticas de TOC padecen un incremento de la frecuencia y la intensidad de sus pensamientos obsesivos, ya que los mensajes que reciben desde medios de comunicación y autoridades amplifican, todavía más, esas creencias exageradas, ya sean de limpieza, contaminación, de confirmación, etc. En definitiva, el bombardeo constante de información relacionada con el coronavirus puede desencadenar episodios de ansiedad extrema en personas con TOC.

Si padeces trastorno obsesivo compulsivo (TOC) y no estás recibiendo ayuda psicológica, es recomendable que te plantees hablar con un psicólogo. El confinamiento por la pandemia es un factor estresante y propicia que la sintomatología de este y otro tipo de trastornos de ansiedad se agraven. Por eso recibir la ayuda de un profesional cualificado es importante para gestionar las obsesiones y evitar que se intensifiquen.