Asertividad: cómo ser asertivo

Qué es la asertividad y qué es ser asertivo

La asertividad es una habilidad social que tiene que ver con la capacidad para poner límites y para decir “no”. A través de ella, aprendemos a expresar nuestros sentimientos, pensamientos y emociones con respeto hacia uno mismo y hacia el otro, de forma clara, honesta y sincera. Así, ser asertivo implica defender nuestros derechos o nuestras posturas de forma respetuosa, empleando un vocabulario adecuado y sin perturbar el ego o los sentimientos del receptor. A su vez, es un tipo de comunicación que resulta efectiva para mejorar las relaciones interpersonales.

Características de una persona asertiva

¿Qué implica la personalidad asertiva? ¿Cómo es una persona asertiva? Algunas de sus características son:

Es capaz de expresar sus opiniones de forma libre y transparente.
Utiliza un lenguaje respetuoso y claro.
Es honesto en sus interacciones sociales.
Marca los límites de lo que quiere y de lo que no de forma respetuosa.
Es capaz de decir no y no sentirse mal por ello.
Cuando se comunica, no hiere los sentimientos de los demás.
Defiende sus propios derechos sin faltar al respeto al derecho de los demás.
Es capaz de empatizar y de utilizar esa empatía para comunicar mejor.
Se desenvuelve de forma adecuada cuando mantiene una conversación.

Asertividad y comunicación

¿Cómo se relacionan los conceptos de asertividad y comunicación? La asertividad es una habilidad social, a la vez que una habilidad de comunicación efectiva para entablar relaciones saludables. Ser asertivo implica emplear una manera de comunicarnos que respeta al otro pero que, a su vez, nos ayuda a opinar libremente y a defender nuestros propios derechos. Así, la asertividad en comunicación es el punto medio entre una comunidad agresiva y una comunidad pasiva.

Ejemplos de conducta asertiva (Asertividad ejemplos)

¿Qué ejemplos de conducta asertiva encontramos? Este tipo de conducta podemos manifestarla en diferentes ámbitos de nuestra vida: laboral (asertividad en el trabajo), personal, social, académico… Algunos ejemplos de conducta asertiva son:

Saber decir “no”. Por ejemplo: “agradezco tu propuesta, pero no me apetece ir a esa fiesta”, o “sintiéndolo mucho hoy no puedo ayudarte con tu trabajo”.
Defender nuestros derechos. Por ejemplo: “hoy es mi día libre y por eso no voy a enviarte el informe hasta el lunes”.
Expresar nuestras opiniones sin herir a los demás. Por ejemplo: “ya que me preguntas la opinión, ese vestido no me gusta”.
Marcar límites. Por ejemplo: “entiendo que a ti te apetezca que venga a cenar con tus padres pero creo que estamos yendo demasiado rápido”.

¿Cómo ser asertivo? ¿Hay alguna manera de conseguirlo? Con un psicólogo online puedes empezar a trabajar la conducta asertiva, a través de diferentes técnicas que fomenten esta y otros tipos de habilidades sociales (a través de un entrenamiento en habilidades sociales). Así, un profesional que nos acompañe en este proceso nos puede ayudar a tomar conciencia de lo que queremos y a defender esos deseos de forma asertiva.

Si crees que te cuesta marcar límites, decir “no” o, simplemente, expresar tu opinión y tus deseos de forma libre, quizás sea el momento de empezar a trabajar en tu conducta asertiva. Tener un estilo asertivo en la comunicación puede ayudar a construir relaciones sociales más saludables y además, mejorar nuestra autoestima. En Psonríe podemos ayudarte con ello, a través de un equipo de psicólogos online que te ofrecerán las herramientas necesarias para trabajar en tus habilidades sociales.

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Tipos de asertividad

La asertividad empática o asertividad emocional es aquella habilidad que nos permite, durante las interacciones comunicativas, ponernos en el lugar del otro (empatía) y ser capaces de expresar lo que queremos sin herirlos. Es decir, implica respetar al otro, entender su postura pero sin dejar de comunicar aquello que creemos que debemos comunicar. Así, en la asertividad empática se unen dos habilidades: la asertividad y la empatía.

Si crees que te cuesta empatizar con los demás, y a raíz de ello acabas empleando con ellos una comunicación agresiva (hablar de forma hiriente e irrespetuosa), y esto te genera problemas, en Psonríe podemos ayudarte. Nuestro equipo de psicólogos online te dará las claves que necesitas para fomentar tu asertividad emocional, a través de técnicas muy útiles en el ámbito de las habilidades sociales.

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Otro de los tipos de asertividad es la asertividad confrontativa. Hablamos de un tipo de habilidad que nos permite identificar las contradicciones en el discurso del otro y hacérselas saber; eso sí, siempre de forma respetuosa Así, cuando detectamos una aparente contradicción entre las palabras y los hechos de nuestro interlocutor, por ejemplo, o las palabras y los gestos, la asertividad confrontativa nos puede resultar útil para comunicar esa incongruencia y hacerle tomar conciencia de la misma.

¿Te gustaría fomentar tu asertividad confrontativa? ¿Tienes la sensación de que no te acabas de entender con los demás, o te sientes mal después de ciertas interacciones sociales? En Psonríe podemos ayudarte a desarrollar la conducta asertiva y, en definitiva, a ser asertivo, para que puedas empezar a construir relaciones más saludables y a fomentar tu propia autoestima.

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Otro de los tipos de comunicación asertiva es la asertividad negativa. Esta se define como la capacidad para encajar las críticas ajenas, entenderlas y transformarlas para que jueguen a favor propio (es decir, para que nos beneficien o aprendamos de ellas). Aunque a nadie le gusta recibir críticas, lo cierto es que, a través de la asertividad negativa, podemos aprender a ser capaces de reaccionar a ellas de forma más saludable, aprovechándolas para mejorar y aprender.

Si crees que no sabes encajar bien las críticas de los demás y que estas interfieren notablemente en tu bienestar personal, y quieres aprender a manejarlas, te puede ayudar mucho trabajar en tu conducta asertiva. En Psonríe disponemos de un equipo de psicólogos online que, a través de un entrenamiento en habilidades sociales, puede ayudarte a mejorar esta actitud asertiva.

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La conducta asertiva, en general, ha recibido también otras nomenclaturas, como por ejemplo asertividad positiva, aunque esta presenta algunos matices. La actitud asertiva positiva implica mantenerse atento a lo bueno y lo valioso que hay en los demás, tomar conciencia de ello, reconocerlo y hacérselo saber. Así, la asertividad positiva tiene que ver con la gratitud, y nos puede ayudar a construir una relación más sana con los demás y también con nosotros mismos.

¿Te gustaría desarrollar tu asertividad positiva? ¿Ser capaz de apreciar las cosas buenas de los demás y de hacérselo saber sin inseguridades ni miedos? Si es tu caso, puedes empezar a trabajar en este y otros tipos de asertividad gracias a nuestro equipo de psicólogos online, que te pueden ofrecer las herramientas que necesitas para desarrollar habilidades sociales como la asertividad positiva.

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La asertividad pasiva agresiva es, en realidad, un tipo de asertividad que se aleja mucho de la asertividad propiamente dicha. Es un estilo de comunicación que oscila en los dos extremos de la misma: la agresividad (comunicar de forma agresiva, hiriente o intimidante) y la pasividad (ser incapaces de decir lo que pensamos y de marcar límites). Aunque, a través de la asertividad pasiva agresiva, podemos tener momentos de asertividad, lo cierto es que es un tipo de comunicación que no resulta efectiva para desarrollar relaciones saludables y que nos puede perjudicar.

¿Crees que tienes un estilo comunicativo basado en la asertividad pasiva agresiva? ¿Te cuesta mantenerte firme en tus posturas y a veces no sabes cómo ser respetuoso a la hora de hablar? Entonces quizás sea el momento de trabajar en esta habilidad. Nuestro equipo de psicólogos online puede ayudarte a desarrollar la conducta asertiva, lo que te hará sentir más seguro y en paz contigo mismo y a mejorar tus relaciones personales.

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Cómo ser asertivo: técnicas de comunicación asertiva

¿Cómo fomentar la asertividad en niños? Existen muchas técnicas y juegos para trabajar en la conducta asertiva ya desde la infancia. Un ejemplo de técnica es el disco rayado, que consiste en lo siguiente: ante las exigencias de otra persona, repetir la misma frase de negación, de forma educada, cada vez que el otro insista en esa postura. Con niños también va bien trabajar a través de juegos y de ejercicios de role playing, por ejemplo, ofreciéndoles modelos verbales (ser el propio modelo a través del ejemplo) de conducta asertiva.

La asertividad en niños se puede trabajar de diferentes maneras. Las técnicas para ser asertivo incluyen la del disco rallado y otra, como por ejemplo, el banco de niebla (dar la razón al otro para cerrar parte de la discusión, pero sin renunciar a nuestra postura). Nuestro equipo de psicólogos online puede formarte en este tipo de técnicas para que trabajes también con tus hijos.

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La asertividad también es muy interesante de trabajar en la adolescencia, momento clave en el desarrollo de las relaciones sociales y de los grupos de amigos. La conducta asertiva se puede trabajar en adolescentes de diferentes maneras y a través de diferentes técnicas, como por ejemplo la del acuerdo parcial. Esta consiste en ponerse en el lugar del otro, entendiendo sus emociones y opiniones, sin abandonar nuestra postura. Así, se trataría de buscar un punto intermedio entre ambas partes.

¿Crees que tu hijo debería trabajar en su asertividad? ¿Te gustaría ayudarlo a ser más asertivo? En Psonríe, con ayuda de nuestro equipo de psicólogos online puedes aprender estrategias que te permitan ayudar a tu hijo a desarrollar su conducta asertiva. También tienes la opción de que uno de nuestros profesionales trabaje directamente con él, siempre con tu consentimiento.

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La asertividad en adultos también puede trabajarse, con las mismas técnicas utilizadas en la infancia y la adolescencia (entendiendo que estas se adaptan a sus edades). Más ejemplos de técnicas para fomentar la conducta asertiva serían: la aserción negativa, que implica reconocer los errores propios ante las personas que nos critica (dejar al interlocutor sin argumentos), o la pregunta asertiva (cuando alguien nos lance críticas, crearle confusión al darle la razón y preguntarle cómo lo haría él/ella si estuviera en nuestro lugar).

Si quieres fomentar tu actitud asertiva en comunicación, ya sea a través de las técnicas descritas o de otras (hay muchas más), en Psonríe podemos ayudarte en tu proceso. Nuestro equipo de psicólogos online puede ayudarte, a través de la puesta en práctica de estas técnicas, a aprender a ser asertivo, lo que te beneficiará en tus relaciones personales y en tu autoestima.

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Cómo mejorar la conducta asertiva

La asertividad en el trabajo es una habilidad comunicativa cada vez más demandada por las empresas. Implica ser capaces de decir lo que pensamos y sentimos respetando a los demás, lo que puede incidir positivamente en las relaciones con nuestros superiores y compañeros y además, nos permite mejorar el flujo de trabajo, crear climas laborales más agradables y mejorar nuestro rendimiento. ¿Qué ejemplos de asertividad en el trabajo encontramos? Por ejemplo, ser capaces de poner límites cuando nos piden una tarea que no nos corresponde.

Si te gustaría desarrollar tu asertividad en el trabajo, y no utilizar únicamente la conducta asertiva en los ámbitos de tu vida fuera del mismo, en Psonríe podemos ayudarte con ello. Nuestro equipo de psicólogos online puede ofrecerte las herramientas que necesitas para fomentar un estilo asertivo en el trabajo, que puede beneficiarte también en tu bienestar personal.

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La conducta asertiva en general puede trabajarse a través de múltiples técnicas, como algunas ya mencionadas (disco rayado, banco de niebla, pregunta asertiva…). Estas te ayudarán a fomentar tu conducta asertiva. ¿Qué ejemplos de conducta asertiva encontramos? Ser capaces de decir “no” a una petición que no nos compete o que no nos apetece realizar, poner límites en nuestras relaciones personales (definir qué permitimos y qué no), etc.

Si crees que te cuesta mantener un estilo asertivo en tus comunicaciones (por ejemplo, te cuesta marcar límites, decir “no”, comunicar sin gritar, etc.) y te gustaría trabajar en esta conducta asertiva, en Psonríe podemos ayudarte. Nuestro equipo de psicólogos online puede empezar contigo un entrenamiento en habilidades sociales (EHS) donde se priorice esta habilidad social y comunicativa.

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La asertividad es una habilidad social que nos permite construir vínculos saludables y hacernos respetar. Encontramos múltiples ejemplos de asertividad en nuestro día a día, pero esta conducta es algo que conviene trabajar (no todo el mundo nace siendo asertivo). Existen muchas técnicas que nos permiten trabajar en ella, y que nos pueden beneficiar en el ámbito social, es decir, en nuestras relaciones personales, familiares e incluso de pareja.

Si crees que tienes una comunicación agresiva, o una comunicación pasiva (es decir, los extremos más alejados de la asertividad), y te gustaría situarte en el punto medio (la propia asertividad), en Psonríe podemos ayudarte con ello. Puedes mejorar esta habilidad social gracias a los ejercicios y técnicas que te propondrá nuestro equipo de psicólogos online.

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